Fiscalía española endurece acusación contra excúpula de Bankia y pide más de ocho años de cárcel para Rato
El expresidente de Bankia ha seguido 'in situ' en el banquillo de los acusados del juicio del caso Bankia las conclusiones definitivas de la Fiscalía.
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La fiscal que lleva el escándalo financiero de la década en España, Carmen Launadio sumó un nuevo delito a la acusación en contra de la cúpula de ex ejecutivos de Bankia. Se trata de falsedad contable, el que se agrega al de estafa a los inversionistas que apostaron por la salida a Bolsa de la compañía en 2011.
Lo anterior, sube de cinco a ocho años y medio la pena de prisión para el expresidente de la firma, Rodrigo Rato, quien ha seguido desde el banquillo de los acusados los pormenores del juicio en su contra.
Rato no es el único que ve complicada su situación con este nuevo delito. La Fiscalía también amplió de cuatro a catorce el número de acusados por el caso Bankia, y no todos exejecutivos de la firma. También se encuentran Francisco Celma, socio auditor de Deloitte, y el exministro Ángel Acebes, que lideró la comisión de auditoría del banco, para los que pide dos años y un año y seis meses de prisión, respectivamente.
Detalles de la nueva acusación
En su escrito presentado esta mañana, la fiscal acusa de falsedad contable en Bankia en sus resultados de 2010, marzo de 2011 y que los datos que acompañaron la salida a Bolsa, además de las cuentas de finales de 2011. En estas últimas, el equipo de Rato declaró ganancias por unos 300 millones de euros, sin contar con el informe de auditoría de Deloitte. Tras la salida de Rato, José Ignacio Goirigolzarri reformuló dichas cuentas, donde esta vez se anunciaron pérdidas por cerca de 3.000 millones de euros.
De las 34 personas acusadas por el juicio de la salida a Bolsa de Bankia, la fiscal sólo sindicaba hasta ahora a Rato y a otros tres exdirectivos (José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú) por el delito de estafa. Sin embargo, ahora pide la absolución del exconsejero delegado Verdú por estafa y reduce la pena de dos años y siete meses a entre nueve meses y un año y medio por falsedad contable. Para el exvicepresidente Olivas endurece la petición de pena de cuatro a cinco años.
Asimismo, la Fiscalía descartó ampliar su acusación a Deloitte, a BFA y a la propia entidad, al reconocer el compromiso de sus dirigentes con una "cultura ética empresarial".